El pasado 21 de marzo, sus majestades los Reyes inauguraron oficialmente el nuevo hospital Rey Juan Carlos de Móstoles, en Madrid.
El segundo hospital de Móstoles cuenta con una inversión de más de 232 millones de euros para una superficie de 95.000 metros cuadrados, donde se atenderán a unas 180.000 personas de 18 municipios, con una cartera de servicios formada por 20 especialidades.
Control Glass ha fabricado todos los vidrios del interior del hospital en composiciones de 8+8 bajo emisivo con cámara de 16 y vidrio extraclaro de 10 mm. templado, en composiciones tanto planas como curvadas.
En este proyecto el uso de vidrio ha sido preceptivo, pues la práctica totalidad del edificio se ha realizado en este material que, además de ser invulnerable al paso del tiempo, proporciona las máximas garantías de seguridad, durabilidad e higiene. A su vez, permite el paso de luz natural a toda la edificación y lo protege de las temperaturas extremas y del ruido.
Todos los vidrios que Control Glass ha fabricado para este hospital han sido sometidos a Heat Soak Test, garantizando de este modo la ausencia de roturas espontáneas por presencia de sulfuro de níquel.
El diseño de este centro hospitalario busca responder al programa funcional dando especial importancia a la escala humana, el control del soleamiento y la calidad de los espacios destinados a enfermos y familiares.
El nuevo hospital está formado por dos elementos vinculados: un zócalo estructurado en tres módulos paralelos y, sobre él, dos coronas de forma ovalada, visibles desde la autopista de acceso principal al complejo, destinadas a las unidades de hospitalización.
Estas áreas, que requieren una atmósfera luminosa y tranquila, quedan así elevadas sobre una cubierta vegetal visible desde las habitaciones, y separadas de la actividad de las áreas funcionales.
Las torres de ascensores cruzan estratégicamente el atrio de cada una de las dos coronas del edificio, para cuya realización se ha optado por el vidrio extraclaro 10+10 templado curvado y laminado con intercalario Polar White de Vanceva.
Además, estos cristales requerían que en una misma unidad vítrea laminada y curvada coincidieran zonas en blanco y zonas transparentes, lo que ha sido posible gracias a la pericia y experiencia del equipo del departamento de laminado de Control Glass.
El ambiente blanco y sinuoso de calma y silencio que inunda estas estancias, aporta paz y sosiego a todo el edificio, de manera que convierte este espacio común en una zona terapéutica más.