Resistencia mas allá del templado térmico
Con el templado químico, el vidrio adquiere su máxima resistencia, 2,5 veces superior al vidrio templado térmicamente y siendo su principal propiedad el aumento de la resistencia mecánica a la flexión, siendo hasta 10 veces superior al vidrio templado térmicamente.
El templado químico del vidrio tiene ausencia de distorsiones ópticas, se pueden templar vidrios inferiores a 2mm y permite templar vidrios con cualquier tipo de curvatura, esférico, doble curva, cónico, etc..
Su aplicación es adecuada en todos los ámbitos donde se le exige al vidrio esfuerzos extraordinarios, sobre todo a la presión como automocion, construcción, mobiliario, fotovoltaica etc.
Podemos reducir extraordinariamente el espesor de los vidrios con la misma resistencia o alcanzar resistencias imposibles para el templado térmico y con la necesidad de mejorar la calidad óptica como parabrisas de vehículos de alta velocidad.
El vidrio templado químicamente NO es un vidrio de seguridad en monolítico, ya que la forma de la rotura es como el vidrio recocido, para ser considerado vidrio de seguridad debe ser laminado.